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Así lo denunció Sergio Cuestas, abogado e integrante de la Fundación Interactiva para promover la Cultura del Agua, en diálogo con esta emisora.

Advirtió que los policías que debía garantizar la seguridad de la columna este lunes «los volvió a dejar solos» y «durante la noche se volvieron a escucharon disparos de armas de fuego, los iluminaron con un reflector potente desde la otra orilla y los estuvieron amedrentando con gritos».

Debido a lo ocurrido y al desamparo por parte de las fuerzas de seguridad, las organizaciones están planeando un «operativo de rescate propio» para las veinte personas que quedaron aisladas en la cabecera sur del Lago Soberanía.

Cuestas recordó que no es la primera vez que esto sucede y relató que por tercer año consecutivo quienes participan de la marcha son hostigados y víctimas de distinto tipos de amedrentamientos.