
Este miércoles inició el séptimo tramo del proceso que se le sigue a los represores que cometieron delitos de lesa humanidad en Neuquén y Río Negro durante la última dictadura cívico militar argentina.
En este tramo se intentará establecer la conexión entre los centros clandestinos de detención conocidos como “La Escuelita”, tanto de la provincia del Neuquén como de Bahía Blanca y se ventilarán los casos de veinte víctimas, de las cuales nueve permanecen desaparecidas. Son quince los imputados. El tribunal está compuesto por los Jueces Alejandro Cabral, Alejandro Silva y Simón Bracco.
Las querellas integradas por la Fiscalía de Estado, el CEPRODH y la APDH, intentarán en este proceso demostrar las responsabilidades de ex agentes de las fuerzas de seguridad y los delitos que fueron cometidos en los operativos de junio de 1976, en el circuito represivo del Comando de la Sub Zona 52 (Neuquén) y la Subzona 51 (Bahia Blanca). Estos delitos incluyen privación de la libertad, tortura, homicidios y por primera vez se juzgará la violencia sexual como delito autónomo.
Otro dato importante que se revelará en este tramo tiene que ver con el traslado de los detenidos desaparecidos, que eran subidos a vuelos clandestinos con rumbo a la ciudad de Bahía Blanca y luego retornados a la provincia del Neuquén.
En la primera audiencia que tuvo lugar ayer, la defensa de los represores procuró mediante varias presentaciones suspender el juicio, intentos que fueron desestimados por el Tribunal. Por otro lado, tampoco hicieron lugar a la presentación de las querellas que tenían que ver con la publicidad de las declaraciones testimoniales, para que el público pudiera seguirlas en forma virtual. Hoy el juicio continuó con la presentación de cada uno de los casos que serán objeto de la presentación de pruebas.
Las audiencias serán los días miércoles y jueves y se desarrollarán hasta el 17 de diciembre inclusive, en la Sala de AMUC (Av. Argentina 1937). se pueden seguir a través del sitio www.cij.gov.ar.