La música como militancia y forma de vida

La vida de Tito Gutiérrez siempre estuvo ligada a la música. En principio, porque se nutrió de ella gracias a su madre, “la oveja negra de la familia”. Luego, porque fue su forma de conectarse con su tierra tras exiliarse de Chile al poco tiempo del golpe de estado que derrocó a Salvador Allende. Y, por supuesto, por ser, además, la bandera para reclamar por los derechos humanos.

Con motivo de la presentación de su nuevo proyecto el fin de semana pasado, Tito, tal como trascendió su propio documento de identidad, dialogó con el equipo de “Yo no fui” sobre su trayectoria, sus diferentes etapas artísticas y la importancia de las referentes como Noemí Labrune.

También reflexionó sobre la actualidad latinoamericana y el avance de la derecha; las diferencias en la forma de pensar y porqué es tan necesario, entre otras cosas, conocer los instrumentos con los que se sube a cada escenario.

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